sábado, 5 de abril de 2014

Un día en La Granja y comida en Casa Zaca

Nos hemos hecho una escapadita romántica a Segovia, La Granja un sitio espectacular, con mucha historia y gente adorable, allá donde vayas.  No volvía desde hacía 2 años y medio que se casó una de mis mejores amigas, que ya os hablaré de ella, porque es una de las decoradoras de moda y todos se la rifan para que les decoren sus restaurantes, casas y oficinas, se llama Alba Hurlé y su socia Alicia Martín.
www.cousiinteriorismoyeventos.com




La última vez  que estuvimos en La Granja, nos quedamos en el Parador de La Granja, que esta fenomenal, pero esta vez nos apetecía algo más pequeño y acogedor.
Nos hemos quedado en el Hotel Roma, un hostal sin pretensiones, muy bien de precio y donde te hacen sentir como en casa. 







No podíamos dejar de ir a comer a Casa Zaca uno de los sitios más emblemáticos de La Granja. Sólo abren a la hora de comer.




Victor, mi marido, flipa con los judiones de la granja, el cordero, las manitas y los callos, estaba feliz, y se quería pedir toda la carta.




Se nota que es un local muy cuidado y regentado por la familia, y como dicen "el ojo del amo engorda el caballo" tienen clientes que llevan iendo toda la vida y les conocen muy bien.
Acaban de hacer una reforma, han cogido todo el piso de encima y han hecho un comedor nuevo muy acogedor y bien decorado. Sino no, no hubiéramos podido conseguir mesa ni de broma.




Víctor se ha pedido, judiones de la granja
Que estaban de ¡voltereta para atrás!




Callos, que estaban espectaculares, la dueña nos ha dicho que llevan cociendo desde las 7 de la mañana y es que, la cocina de cocciones lentas y mucho amor nunca falla.




De seguno, unas manitas de cordero con unas patatas fritas caseras.




Yo, me he pedido la menestra, buen producto y en su punto.




Y las chuletitas de cordero, crujientitas y muy ricas a pesar de ser un poco grandes.




De postre unas frambuesas, que no son de aquí, pero en verano, temporada de frambuesas, hay unas frambuesas espectaculares en La Granja.




Una escapadita perfecta a una hora de Madrid y disfrutando a tope de un día perfecto para nosotros.




¡100% recomendable!

1 comentario :

  1. Mi abuelo, que era cazador, alquilaba la planta baja de un chalet en La Granja y allí páramos dos meses en verano... ¡Qué recuerdos! Cuando él murió mi abuela no quiso volver nunca, ni para recoger sus cosas de la casa :'(

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