Tazones es un pueblo que esta en Asturias, cerca de la ría de Villaviciosa, en un paraje espectacular. Dicen los historiadores que Carlos I de España y V de Alemania desembarcó en este puerto por primera vez en España, y aunque su destino era Santander, venía de Flandes y una tormenta les hizo recalar en el Puerto de Tazones el 19 de septiembre de 1517. Esto es algo que nunca se me olvidaba poner en los exámenes de historia, me lo contó mi padre y me pareció una historia apasionante. Al desembarcar el Rey en Tazones, un pescador le cogió en brazos para que no se mojará y Carlos V le proclamò Marques del Real transporte.
El pueblo es precioso y tiene mucho encanto, además de tener unos restaurantes donde se come que te mueres, siempre marisquito y pescadito.
Íbamos con la idea de tomarnos un buen centollo y hemos tenido más sorpresas.
Os recomiendo el restaurante el Centollu, para mi el que mejor marisco tiene y son los más simpáticos, hace 20 años el dueño que nos atendía, era un calco a Anthony Quinn y nos hacíamos fotos con el sin parar, eso si se ponía a hablar y tenía un acento asturiano genial. El camarero de hoy ha sido un encanto, simpático, colaborador y con muchas ganas de agradar.
Al llegar al restaurante, que hemos llegado prontito, así podíamos elegir el mejor centollo, nos hemos encontrado con la sorpresa que no solo había Centollos, sino que también había quisquilla viva, saniaguiños y Bogavantes. También había percebes y muy buenos.
Nos hemos pegado un buen homenaje.
El maestro preparador de Centollos
Uno de los mejores Centollos que me he tomado en mi vida y mira que he tomado Centollos....El centollo tiene que estar recién cocido, templadito y no como te lo ponen en muchos sitios, que lo cuecen por la mañana y te lo dan frío casi de nevera.
Los Santiaguiños son como mini langostitas, tienen un ligero sabor a piñones y ¡me encantan! También recién cocidos.
Las quisquillas, como las llaman en Aaturias también recién cocidas, y tienen que estar vivas, no dejéis de probar las huevas que tienen entre las patitas, están buenísimas.
Y estos percebes que no eran gigantes pero estaban espectaculares.
Los postres caseros y muy buenos, la trata de queso y el arroz con leche.
Y me han encantado unos helados de palo de nata y chocolate, artesanos que los hacen en Gijon. Son como antiguos y totalmente artesanales.
Un día en Familia perfecto, hacia sol pero no calor, todos estábamos contentos y nos hemos reído un montón celebrando el cumpleaños de mi hermano, nuestro 13 aniversario de boda y la familia tan estupenda que somos.
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