lunes, 23 de junio de 2014

Kabuki

Hace mucho tiempo que conocemos a Ricardo, sobretodo Victor, y Ricardo tiene mucha culpa de que Victor acabara siendo cocinero.




Cuando Victor estaba en Deloitte, hace ya 15 años, muchos días iba a comer a la barra de Kabuki de Presidente Carmona a contarle sus penas, porque el quería ser cocinero y donde estaba no se sentía en su salsa.




Ricardo, le contaba como era la dura vida de un restaurante y le decía "esta es la primera lección de quiero ser cocinero"
Entre niguiri y niguiri, y Sashimi y Sashimi Víctor un día colgó la corbata y se puso la chaquetilla de cocina y fuimos a contárselo a  Ricardo.
Yo creo que Ricardo no se lo creía mucho, como mucha gente, hay que tener mucha personalidad para seguir tus sueños, pero luego ha sido uno de los chefs que más le ha ayudado y más le ha  apoyado a Víctor en su carrera Gastronómica.




Siempre ha sido nuestro sitio especial y no especial, simplemente ¡nos encanta kabuki y nos encanta Ricardo! Y es fácil encontrar una escusa para escaparnos a verle y comer de lujo.
La semana pasada, nos fuimos a pegarnos un homenaje a Kabuki, hacia 1 año que no íbamos, no me lo podía creer, ¡que nervios, que ganas!




Siempre nos sentamos en la barra, y nos dejamos querer por Ricardo, nos encanta que nos sorprenda con cosas nuevas.
Empezamos pidiendo algo de beber, a mi me encanta tomar cerveza con la comida Japo, así que yo me pido una de las cervezas q mas me gustan q se llama Blanche de Namour. Me encanta Porque tienen una carta de cervezas espectacular.




Es una cerveza cítrica, turbia que le va al Japo de miedo. Y como no Silvia su Sumiller nos cuidò como siempre, es una profesional como la copa de un pino, además de guapa y simpática. 




Víctor sin embargo es muy de Sake, y resulta que hay un sumiller Japonés, experto en Sake, al que tuvimos toda la noche haciéndole preguntas, sobretodo yo, un tío muy interesante.




Ya con nuestras bebidas comandadas, empezamos con lo bueno.
En Kabuki Siempre te ponene unos aperitivos riquísimos para empezar.



Un calamar con verduritas con una textura buenísima.




 Piña y papaya fresquita, buenísima.
Seguimos con unos rodaballitos fritos de lujo. Cero grasos y un sabor espectacular.




Un espectáculo estos rodaballitos, Ricardo nos puso una sal q le iban de miedo.




Seguimos con uno de mis platos preferidos de Kabuki, Santiaguño gigante  con salsa ponzu, también podéis pedir, cigalas, bogavante o langosta. ¡De verdad merece la pena!



Receta de salsa Ponzu
100gr de mirin
50gr de sake
50 gr Zumo de naranja (1 naranja)
40 gr de Zumo de limón (1 limon)
40 gr de Zumo de Lima (1 lima)
130 gr de salsa de soja
2 cucharadas soperas de Katsuobushi ( bonito seco)
Un poco de alga kombu

A cocinar
Limpiar el alga kombu con un trapo húmedo.
Hacer zumo de los 3 cítricos.
Calentar el mirin y el sake a fuego medio hasta llevar a ebullición para que se evapore el alcohol. 
Una vez frío juntamos todos los ingredientes en un tarro. Dejamos reposar tapado durante 4 días en un lugar seco y fresquito. Lo colamos y ya tenemos nuestra salsa ponzu.
¿Fácil no? 
La salsa ponzu la podéis usar con cualquier pescado, aliño de ensaladas, me encanta.

Seguimos con nuestro menu, este Sashimi con alioli de ajo negro me encanto.





Niguiri de piel crujiente de Salmonete, alucinate.




Tres tipos de atún, toro, sutoro y lomo de atún, definitivamente mi preferido es el toro.




Este plato es una versión de los huevos fritos con chistorra pero a la japonesa.
Tartar de atún con huevo frito, no puedo describiros lo bueno que esta, tenéis que venir a probarlo.




Una sorpresa q nos encanto, unos callos de cohombros de mar, o espardeñas. Ricardo usa lo que recubre el la espardeña, que normalmente se tira, y la textura es igual y el sabor una maravilla. Plato súper conseguido.




Yo, llegado este punto de la cena, ya no podía comer más, pero Víctor que hace mucho deporte, siguió con un par de gambas rojas, ¡que tenían un pintón!




Y para terminar el cono de tuétano con caviar y huevito de codorniz frito..... Ese si que me lo tome, lo disfrute muchísimo, la mezcla del caviar y el tuétano es una maravilla.


 

Luego tuvimos charla con Ricardo muy agradable, queriendo arreglar el mundo, y a casita a dormir.
Enhorabuena Ricardo, día tras día dejándote la piel en tus restaurabtes, y lo consigues, consigues dar de comer espectacular, un ambiente bueno, un servicio 10 y sigues sorprendiéndonos para muy bien! Eres una máquina!

No hay comentarios :

Publicar un comentario